Embarcadero de Villafranca

Recorrido: La isla de los pájaros como Monumento Natural

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad bajaruta a  pie posibleruta en bici posibleruta en coche no posible
10 km3 horasLinealBajaSiSiNo

Inicio: Puente Mocho (Término Municipal de Córdoba).

Final: Embarcadero de Villafranca.

Distancia aproximada: 10 km.

Localización: Vega y ribera de Villafranca. Se accede al paraje de “puente Mocho” desde la carretera CP 227 de Alcolea a Villafranca.

Clasificación: Ruta facil, ideal para realizar a pie, en bicicleta o a caballo.

 

Mapa de ruta

La presente ruta es de las que se pueden clasificar como vía habi­litada para peatones, conectando lugares de interés. Sigue el traza­do de la vía pecuaría denominada Vereda de Córdoba, a la que le corresponde una anchura legal de 25 varas (20,89 metros).

La ruta se puede iniciar en el paraje conocido como Puente Mocho, a orilla del río Guadalme­llato, aguas abajo del Embalse de San Rafael de Navallana, con el inconveniente de que en este pri­mer trayecto, al no existir sende­ro peatonal, deberemos de ir con precaución junto a la carretera.

Hinojo

A nuestra derecha quedará la presa de la central hidroeléctrica de Villafranca. Tras pasarla y por entre unos eucaliptos nos sale un camino, y a escasos metros pode­mos asomarnos al balcón natural que ofrece una vista panorámica de este embalse, donde el Gua­dalquivir se despide de la comar­ca. Es un lugar privilegiado para los amantes de las aves acuáti­cas, donde es fácil observar infini­dad de anátidas como el azulón o el pato cuchara y alguna que otra garza, para ello es recomendable llevar unos prismáticos y disfrutar del mirador sentados sobre dos grandes piedras areniscas de mo­lino.

Continuamos hasta llegar a la fin­ca de la Huertezuela que quedará a nuestra derecha, en un tramo salpicado de encinas y mato­rral diverso. Es a partir de ahora cuando se inicia un sendero pea­tonal habilitado que discurre pa­ralelo a la carretera a un lado y a otro y que llevaremos a lo largo del recorrido.

EmbarcaderoAdemás de los árboles que nos van dando sombra, en primavera, aparecen multitud de especies de plantas anuales que procuran co­lorido al sendero, entre el azul de borrajas y viboreras y el rojo de amapolas.

Tendremos que prestar atención al cruzar la carretera en el pun­to cercano al parque acuático de Villafranca, donde continuamos por la izquierda de ésta. Árboles como la morera y la acacia se van sucediendo, mientras nos vamos acercando a la localidad, donde la espadaña de la ermita de la Vir­gen de los Remedios (patrona del pueblo) nos sirve de referencia.

Una vez al pie de la ermita, llama la atención la portada de sillería, culminada con un frontón abierto sobre el que destaca un gran nido de cigüeña. Desde la ermita hasta el final del recorrido, el sendero peatonal se encuentra perfecta­mente habilitado y adaptado para personas con movilidad reducida.

Seguimos entre sombras de cipre­ses y flores de adelfa bordeando el municipio, dejando el camino del camping a nuestra derecha, en dirección al puente de los Remedios. Campos de espárra­gos cultivados abundan por esta zona de la vega y algún que otro cultivo bajo invernadero. Este tra­yecto del carril peatonal es muy frecuentado por el vecindario de la localidad en sus paseos hacia el río.

EmbarcaderoPuente de los RemediosYa sobre el puente de los Reme­dios, vale la pena detenerse so­bre el Guadalquivir, que en este tramo nos ofrece una vegetación ribereña de álamos blancos y sau­ces en buen estado de conserva­ción. En el lado opuesto la fuente de Valdecorchos, sorprende con el pilar de forma rectangular y su frontón de forma acampanada del que sale un solo caño. Tradi­cionalmente, esta fuente ha sido utilizada para el abastecimiento de la población y abrevaje de las caballerías que pasaban junto al camino.

Podemos descansar en este Parque Fluvial junto a un merendero equi­pado con mesas y bancos de ma­dera bajo la sombra de los árboles y junto a numerosas chumberas. Abajo existe un embarcadero donde se practican multitud de actividades náuticas en el río. Después de vi­sitar el embarcadero y concluyendo nuestra ruta, volveremos a subir al camino, siguiendo la misma direc­ción río abajo, para vislumbrar un observatorio natural desde donde ver la isla de los Pájaros, donde infi­nidad de aves ligadas al río anidan, destacando los martinetes y el dor­midero de garcillas bueyeras.

 

Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir Alto Guadalquivir